«Soy único y diferente», esa bien podría ser la frase que representa a los millennials (personas nacidas entre los años 1981 a 1993), la generación más conocida y criticada actualmente por su estilo de vida y forma de ver las cosas.

Hoy en día la tecnología, la moda y las tendencias nos brindan muchos artículos para consumir ,desde zapatos, perfumes, bolsos hasta lo más avanzados gadgets que se convirtieron en una parte más de nosotros.
Por ejemplo, la pasión por el estilo vintage y la personalización de prendas es el nuevo lujo para las personas entre 25 y 35 años.

Desde hace 10 años las principales firmas de moda, decoración o motores ofrecen la posibilidad al cliente de participar en la elaboración de su producto final, con lo que de alguna forma han ido incrementando sus ventas al tratarse de productos más personalizados.
Alba Benítez, experta en marketing y redes sociales, asegura que “poder hacer único un producto es tener algo exclusivo, y lo exclusivo es el lujo llevado a su máximo esplendor”.
Las celebridades han ayudado a crear este tipo de tendencias ya que compran productos de gamas altas y ponen sus iniciales en ellos. Una de las firmas que se aprovechó de esta situación y saltó a la fama rápidamente fue The Cambridge Satchel, que observó cómo las personas preferían ponerle sus iniciales al producto, lo cual les dio una gran ventaja competitiva en el mercado.
En 2015 la marca Dior lanzaba la plataforma MyDiorSoReal, que permitía al consumidor escoger el color del metal y las patillas de unas gafas de sol. De igual manera Salvatorre Ferragamo usaba las herramientas online para que el cliente decidiera el acabado o la suela de su modelo Driver, mientras Burberry ofrecía el servicio de bordado de iniciales a su icónica bufanda por solo 75 dólares extra.

Esta visualización de tendencias no podría ser posible si no contáramos con un medio adecuado y es ahí donde las redes sociales aparecen, especialmente Instagram donde se muestra la mejor ropa, la mejor cara o los rincones más bonitos de tu casa.
Ahora ser distinto te proporciona una especie de popularidad a la que todos aspiramos, un escaparate de reconocimiento y distinción que te coloca en otro nivel.

Algunas empresas están desarrollando distintos tipos de algoritmos que te ayudan a elegir qué elementos y cosas agregar o quitar, para que tengas un diseño especial, pero esto supondría esa pérdida de identidad que exigimos y queremos, y así ya no podríamos decir que seguimos siendo únicos y diferentes.
Fuentes: Estrategia y negocios