Como sabemos, la industria automovilística avanza a la par de la tecnología, por eso los autos se transforman cada año en nuevas joyas sobre ruedas. Hace una década era imposible imaginar que podríamos pedir un auto impreso y que a los tres días llegara a nuestro hogar, y menos que un auto impreso pudiera manejarse como cualquier auto urbano.
LSEV, es el primer auto eléctrico autoimpacto impreso en 3D. Sus creadores son Polymaker y XEV, dos empresas chinas que en tan sólo tres días hacen feliz al cliente con éste auto innovador.
Es un modelo pequeño creado para el uso urbano, mide de largo un poco más de 2 metros, 1.2 metros de ancho y 1.4 de alto. Como era de esperarse: es ligero, ya que está elaborado con poliuretano termoplástico (TPU), ácido poliláctico y nailon, tan sólo pesa 450 kilos, aproximadamente.
No todas las partes de este coche están impresas, el chasis, los asientos y todos los cristales son comunes y corrientes.
Su diseño se inspiró en el Smart fortwo (un auto de Swatch y Mercedes-VEC), sólo es 20 centrímetros más corto, 40 centímetros más estrecho y pesa la mitad del Smart.
No creas que es una auto de juguete o de adorno, puede manejarse a una velocidad máxima de 69 km/h y su autonomía llega a 150 km/h.
Polymaker reveló que el anuncio se hizo tan famoso, que ya tienen siete mil clientes en espera, de los cuales, la mayoría son europeos. Su precio ronda en los diez mil dólares y las entregas comenzarán en abril de 2019. La empresa espera producir 20 mil unidades ese año.