Las mejores obras obtienen su inspiración en la naturaleza, tal como sucedió con Maximilian Büsser, cuando en una playa cualquiera vio una medusa en el agua, y el movimiento que ésta hacía al impulsarse, le hizo pensar que había una similitud entre el animal marino y un reloj. Así nació el HM7 Aquapod de MB&F, un tributo al océano.
Este reloj se puede sumergir en el agua, y también se inspiró en los relojes para bucear, pero no está diseñado para uso submarino, porque está dotado de un bisel giratorio unidireccional, que no va fijo a la caja, sino que flota.
La forma de la caja del reloj, tiene un diseño orgánico, ya que se compone de una cúpula transparente que crea la forma de una medusa. En el centro se ubica lo más importante: un anillo de neuronas con simetría radial, formado por discos que indican las horas y los minutos, totalmente visibles.
La típica sombrilla de las medusas, es sustituida en el MH7 Aquapod, por un tourbillon volante, que regula la energía producida por el rotor, y la transforma en indicaciones horarias. La reserva de marcha dura 72 horas, y el rotor de cuerda automática, hace honor a los tentáculos de la medusa.
Este reloj no es como todos los demás, ya que no tiene agujas y la hora no se ve en el centro, los números y los índices están pintados a mano con Super-LumiNova, lo que los hace perfectamente visibles en la oscuridad. La correa es de caucho, apto para uso aeronáutico y cuenta con un diseño espectacular.
Hay dos versiones: una de 33 piezas de titanio, de grado 5 y bisel azul, y otra con 66 piezas de oro de 18k, con bisel negro flotante.
¿Cuál es el que quieres traer puesto?