El jazz es un género musical que ha marcado la vida de millones de personas y le ha dado vida a la identidad de un país entero.
Es un género originario de la comunidad afro-americana estadounidense, de finales del siglo diecinueve. Nació como un género independiente, resultado de la mezcla de la música africana y la música tradicional europea.
Con un sonido muy sofisticado, nos remite a una sensación de tranquilidad, que a la vez nos encarrila hacia el confort que el jazz genera.
Aquí algunas canciones para acompañar con un buen whisky, solo o con amigos, un buen trago con música de calidad siempre sienta bien. Eso si, en la resaca no te va a acompañar, ni Charlie Parker ni Louis Armstrong.
Ella Fitzgerald – “A- Tisket, A- Tasket”
Esta canción tiene una letra muy inocente, que recalca que el contenido no tiene que ser inmoral ni blasfemo, para que una canción sea grande.
Charlie Parker – “Lover Man”
Al no poder encontrar la perfección en su modo de vida, Charlie Parker decidió hacerlo en su música; en 1946, tras varios intentos de grabar ‘Lover Man’, Bird cayó desmayado, sin embargo, la versión que todos conocemos de esta canción, está muy lejos de ser lo que el músico soñó. De hecho él mismo odió esta pieza.
Roy Ayers – “We live in Brooklyn Baby”
No hay muchas canciones como estas, que sean capaces de personificar tanto un lugar, sin mencionar que el sencillo es tan bueno, que Kendrick Lamar utilizó el sample para “Good Kid”.
Charles Mingus – “Pithecanthropus Erectus”
Mingus y el jazz son sinónimos, y esto lo pueden notar en esta pieza, enmarcada por el saxofón y la manera tan apasionantemente desesperada, que lo hace aullar, musitar y exclamar, en un lento frenesí, que llega a su culminación anunciada y remonta después de esa explosión para ser y no, lo que solía.
Herbie Hancock – “Sly”
Jazz accesible para toda la familia, desde la madre histérica, hasta el adolescente rebelde, todos sabrán apreciarlo.