Cuando se compra ropa, en este caso un traje, siempre es necesario medírnoslo al momento de ir a la tienda. No es conveniente comprar uno, que no se adecue perfectamente a las medidas de nuestro cuerpo.
Existen elementos claves que hacen que un traje sea perfecto para cada persona. Detalles que se deben de tomar muy en cuenta al momento de comprarlo, o una vez que se tiene en el guardarropa.
Observarse detenidamente en un espejo, dará la pauta para saber qué es lo que está mal en nuestro traje.
Si en la cintura son muy visibles algunas arrugas, el traje es muy ajustado y se debe buscar la talla correcta.
La solapa del saco nunca debe de cubrir por completo la camisa que se usa.
Si existen deficiencias, como arrugas debajo del cuello, un saco muy apretado en el frente, o en la espalda, de igual manera de recomienda cambiar la talla.
Nunca se debe usar el pantalón por debajo de la cintura, esta es una regla fundamental.
Si esto sucede, una vez que el traje fue comprado, lo mejor que se puede hacer es acudir con un buen sastre; ellos saben perfectamente la manera de ajustarlo correctamente, al cuerpo de cada persona.
Si son capaces de arreglar los hombros, el largo del pantalón, eliminar pliegues y arreglar la cintura del traje, no se debe dudar de ellos, y dejar que hagan su trabajo.
Independientemente de todo esto, la elección de un buen traje se debe de hacer bajo la supervisión o las recomendaciones de los vendedores especialistas, ellos saben perfectamente cuál es el traje que se puede ver mejor, y en qué tipo de cuerpos es conveniente vestirlos.
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