Bien dicen que «el dinero no lo es todo», y es que varios millonarios han sufrido depresión, ya sea por la soledad que viven, por las drogas que consumen, por la caída de sus inversiones o por desatender su salud mental.
Aquellos que no resuelven su problema a tiempo, ya sea acudiendo con un psicólogo o un asistente espiritual, encuentran como solución quitarse la vida. A continuación te mencionamos algunos casos de millonarios que, desafortunadamente, recurrieron al suicidio y dejaron su fortuna a la deriva.
Adolf Merckle
El dueño de una de las farmacéuticas más importantes del mundo, Phoenix Pharmahandel, y el quinto hombre más rico en Alemania (según la revista Forbes), salió de su casa en 2008 con rumbo desconocido, y hasta el día siguiente, sus familiares dieron con el cuerpo del multimillonario, quien se aventó a las vías del tren.
Merckle tomó esa decisión, luego que su empresa iba en bancarrota, además perdió poco más de mil millones de euros, al realizar inversiones especulativas en las acciones de Volkswagen.
Phil Smith
El multimillonario y director ejecutivo de una firma de software, se quitó la vida luego de descubrir que su esposa le era infiel.
Una noche de 2017, Smith cenó con su hija mayor (producto de su primer matrimonio) y le contó de lo sucedido, después se dirigió a una playa, donde se ahorcó. Su esposa aclaró que nunca le había sido infiel.
Investigaciones entorno al caso, revelaron que Smith ya había sufrido de depresión en 2012, tras un accidente cerebrovascular.
Charles Murphy
El millonario inversor de la firma Bernard Madoff, perdió los estribos luego de perder más de 50 millones de dólares en la Bolsa de Valores de Estados Unidos. A pesar de que sus socios presentaron una demanda, que logró un acuerdo por 80 millones de dólares con la firma, resultaron insuficientes para solventar el daño.
Una tarde de 26 de marzo de 2017, Murphy rentó una habitación en el piso 24 del hotel Sofitel, ubicado en la Sexta Avenida, en Nueva York, y se aventó desde la ventana. Su hijo, Madoff Ponzi, se había suicidado en 2010.
Michael Marin
El ex financiero de Wall Street, abogado y millonario estadounidense, se suicidó en plena sentencia, tras ser acusado de quemar su mansión para salir de la quiebra.
Mientras un juez leía la sentencia que lo declaraba culpable de incendio premeditado, él se cubrió los ojos con las manos y después tapó su boca. Al poco tiempo, Marin comenzó a convulsionarse.
En el automóvil de Marin fue encontrado un bote de cianuro y un día después, la familia Marin recibió un correo programado por Michael, donde explicaba las razones de su decisión.
Robin Williams
El actor millonario se ahorcó en su casa en 2014. Su viuda, Susan Schneider, reveló años más tarde, que Robin sufría «demencia con cuerpos de Lewy», un trastorno neurodegenerativo, que afecta la memoria y las capacidades motoras.
Robin olvidaba sus líneas durante el rodaje de la película Noche en el museo, así que no pudo más con la desesperación y prefirió quitarse la vida.
Además, en 2012, la fortuna del actor oscilaba los 130 millones de dólares, pero al año siguiente, declaró en una entrevista que estaba casi en bancarrota a consecuencia de sus dos divorcios .
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