Suele pensarse que la riqueza es permanente, y entre tanto despilfarro de dinero, las celebridades millonarias se han olvidado de ahorrar o no son conscientes de todas las deudas que tienen, aunado a algunos asesores financieros que se aprovechan del poco conocimiento de los famosos. Muchos de los magnates han llegado a la bancarrota, quizá no han terminado como vagabundos, sólo tuvieron que olvidarse de los lujos.
A continuación te presentamos a los personajes que experimentaron la frase «todo lo que sube tiene que bajar».
Eike Batista
El empresario brasileño fue el hombre más rico de su país, además invertía su dinero en actividades en pro del desarrollo social, la diversidad cultural y el equilibrio ambiental. Todo iba bien hasta que en 2012, adquirió una deuda que hasta la fecha continúa pagando, por lo cual vendió algunos de sus negocios. En tan sólo 16 meses perdió 33 mdd, sin embargo, algunas fuentes declaran que aún tiene 900 millones de dólares en sus cuentas.
Allen Stanford
El dueño de Stanford Financial Group se encontraba en la lista de las personas más ricas de Estados Unidos, tenía una flota de jets, colección de yates y un equipo de cricket profesional. Su fortuna estimada era de 330 millones de dólares, hasta que en 2009 fue acusado de fraude.
Sus ganancias provenían de casi 50 mil inversionistas que fueron engañados, Satanford hacía que invirtieran en activos que no tenían liquidez y eran de alto riesgo. El magnate fue condenado a 110 años de prisión.
La Reina de Versalles
Jacqueline y David Siegel, eran dueños de Westgate Resorts, una compañía dedicada a vender vacaciones de lujo. Una de sus riquezas era un Palacio de Versalles en Estados Unidos, por ello, Jaqueline era conocida como «la Reina de Versalles.»
David llegó a comprar un edificio en Las Vegas a un precio de 500 millones de dólares, pero en 2008, la crisis económica arrasó con su industria inmobiliaria y la dependencia de los créditos financieros. La familia Siegel logró quedarse con su amada residencia, pero terminaron en la quiebra.
Michael Jackson
En la década de los 80, el rey del pop alguna fue considerado el hombre más rico de la industria del entretenimiento, tan sólo gastaba de 1.2 millones de dólares en el mantenimiento de sus propiedades.
EL ocaso de su carrera llegó en los 90’s, así que llegó a tener hasta 500 millones de dólares en deudas. Su muerte fue sufrida por muchos, sin embargo, las regalías de Michael sanaron toda deuda.
Rihanna
La cantante estuvo a punto de quedarse en banca rota en 2009, cuando desaparecieron de sus cuentas 9 millones de dólares de los 11 millones que tenía, en total.
La gira que tuvo ese año no fue rentable (Last Girl on Earth), además, la compraventa de ciertas propiedades, provocaron esta crisis, y se encontró que su asesor financiero cometió fraude.
Nicholas Cage
El reconocido actor y productor, tuvo problemas con sus asesores financieros, al adquirir una deuda con la banca estadounidense de 6.3 millones de dólares. Para sanar esta deuda, Cage tuvo que vender algunas propiedades, como el castillo Schloss Neidstein en Alemania, mansiones en California y en Las Vegas.
Mike Tyson
El ex-boxeador estadounidense llegó a tener una fortuna de 400 millones de dólares, pero sus gastos excesivos en joyas, fiestas, mujeres y propiedades, lo llevo a declararse en bancarrota en 2003, perdiendo su casa de Connecticut, la cual se valuaba en 6.5 millones de dólares.
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