Ciento quince millones de televidentes frente a su aparato receptor, mirando un partido de fútbol americano, que paraliza a toda una nación y a muchos otros países alrededor del mundo.

Un escaparate para las marcas de mayor renombre a nivel mundial, una enorme ventana de oportunidad para posicionar su producto o servicio, en la mente de tantas personas.

El Super Bowl es ya todo un ritual que. año con año. combina muchos factores dentro de la sociedad, desde el fanatismo por una franquicia. hasta los intereses económicos y comerciales más poderosos en el planeta.

Oportunidad inmejorable para las marcas, un evento en el que, los anuncios publicitarios, llegan a tomar, en cierto punto, mayor importancia que el partido en sí mismo.

La edición 50 del Super Bowl, rompió muchos records en diversos aspectos. Y uno de los que más acapararon nuestra atención, fue el costo de los comerciales que fueron transmitidos durante el evento.

Cinco millones de dólares fue lo que gastaron marcas como KFC, Advil, Mc Donald’s, Axe, T-Mobile, LG, Coca-Cola, Audi, KIA y Honda,  por 30 segundos de un espacio publicitario.

Estos costos abarcaron: el costo de producción del comercial y la expectativa e impacto en redes sociales.

Todo este dinero, sin mencionar los millones de dólares que se gastan durante unas horas, por el consumo de alimentos y bebidas, que se generan en todo el mundo.

El impacto del Super Bowl, el fanatismo que despierta, todo el dinero que genera y las muchas repercusiones que provoca, lo hacen uno de los eventos deportivos más grandes sobre la faz de la tierra.

@ZonaDeOpinionMX