Cientos de implementos para hacer la vida más cómoda, limpia y eficiente, así serán las casa del futuro.
La casa en la que viviremos, dentro de poco será una casa inteligente. Un hogar automatizado en el que habrá decenas de dispositivos interconectados, gracias a la capacidad de las máquinas de entenderse entre sí.
Todos nuestros electrodomésticos serán inteligentes, según coinciden grandes fabricantes como Samsung, LG o Panasonic. Las pantallas distribuidas por el hogar, los hologramas, una pulsera inteligente o un reloj inteligente, nos avisarán que ha terminado la lavadora, que hemos dejado el grifo abierto en la cocina o que hemos dejado encendida la estufa.
La iluminación se adaptará automáticamente en función de la luz solar y la presencia de personas; los toldos, persianas y cortinas, se abrirán o cerrarán según las condiciones lumínicas. Y la temperatura será siempre la idónea, ya que la calefacción se pondrá en marcha en función de la temperatura exterior y de la presencia humana.
La cafetera se encenderá en cuanto suene el despertador, la puerta principal se abrirá sin necesidad de llaves, será por medio de sistemas de biometría, como el reconocimiento facial.
Ahora, imagina que llegas después de un largo día a tu hogar, tomas alguna comida congelada de la nevera, la colocas sobre la mesa y prendes la tetera. Todo suena cotidiano ¿cierto?
La diferencia es que la comida congelada está envuelta en empaques inteligentes y la mesa de centro tiene bobinas de inducción. Así que tan pronto hayas colocado la comida sobre la mesa, esta se empieza a descongelar y la mesa se encargará de mantener la comida a temperatura ideal.
Además, como la tetera es inalámbrica, la puedes dejar en cualquier lugar de la casa. La superficie detecta que una tetera está encima y la enciende. La razón es que la superficie utiliza campos magnéticos para calentar directamente el metal, que se encuentra en el interior del producto, lo que significa que no te quemarás la mano si la pones al lado de tu comida o de la tetera hirviendo.
Esto podría parecer demasiado, pero puede ser realidad en menos de tres años, esto, según Dave Barman de la empresa Fulton Innovation, que se dedica a la fabricación de esta tecnología inalámbrica de inducción de calefacción.
Las casas en las que piensan los arquitectos serán de mayor calidad, más eficientes y sostenibles. Además, los edificios serán capaces de generar la energía que consumen y así lograr ser autosuficientes.