Linde Wederlin se caracteriza por sus perfectas máquinas para medir el tiempo, por dar a los amantes de los relojes hermosas creaciones.
Desde la fundación de su casa relojera, Morten Linde y Jorn Wederlin imaginaron un reloj al cual le pudieran colocar un dispositivo electrónico, como auxiliar para la medición, cuando se realizan deportes extremos.
El año 2006 marcó la fecha para que este sueño se hiciera realidad, ya que la marca lanzó al mercado su primera colección, bajo esta premisa. Spido y Oktopus fueron las colecciones que vieron la luz en esa época.
En 2016, y con motivo de su décimo aniversario, Spido y Oktopus estrenan ejemplar, en donde la silueta está inspirada en el Oktopus Reef.
Para realizar este trabajo, para dar vida a esta obra de arte, se necesitaron cien horas de trabajo, en las manos de Johnny Dowel, un artista ingles especializado en el grabado de armas que, poco a poco, gana renombre dentro de la industria relojera.
El reloj cuenta con tentáculos de un pulpo, grabados en el bisel de oro rosa, y un arrecife en la parte media de la caja de titanio. Un reloj capaz de soportar 300 metros bajo el agua, es perfecto para los amantes de la aventura, para los que gustan de vivir al extremo, y estar siempre fuera de las rutinas y actividades cotidianas.
El sueño de estos maestros relojeros, llegó a su punto máximo con este reloj, un trabajo completamente artesanal, pero sin dejar de lado los avances tecnológicos actuales, que le dan aún mayor valor al mismo.
Un reloj que, con sus tentáculos, no deja escapar el tiempo.