La perfección en relojes

School Watch, un reloj que logró 100/100 puntos, la perfecta y máxima calificación que puede otorgar la guía “The Watch Enthusiast”. Es ya un objeto del deseo para los aficionados y coleccionistas de piezas de relojería.

Esta perfecta máquina fue subastada el pasado 30 de mayo, en Hong Kong; el afortunado y nuevo dueño pagó la cantidad de 1’461’507 dólares, superando el valor estimado inicial, que era de 450,000 dólares.

Algunos de los miembros de la fundación Time Æon, notaron de un tiempo a la fecha, la carencia y pérdida de tradición en la fabricación de las máquinas del tiempo.

Notaron que, aunque todavía existen personas que utilizan relojes físicos, la inclusión y aparición de los dispositivos electrónicos y smartwatches en la vida cotidiana, está provocando que la afición por la relojería clásica se vea debilitada y que comience a desaparecer.

Por estos motivos, en 2006, Time Æon comenzó a tomar medidas al respecto y encaminaron esfuerzos para encontrar una manera de preservar, conservar y transmitir la pureza de las técnicas tradicionales de relojería. Y así fue que estos amantes del patrimonio relojero, decidieron confeccionar un guarda-tiempos hecho a mano.

En la búsqueda de alcanzar su objetivo, pidieron ayuda a Michel Boulanger, profesor de relojería del Instituto Técnico Diderot de París, quién ha mostrado por mucho tiempo una pasión por el mundo de los relojes, así como inagotable paciencia y una dedicación admirable.

Nació de esta manera el proyecto Naissance d’une Montre – Le Garde Temps. Que durante los seis años siguientes, fue creando, junto con algunos especialistas del Greubel Forsey Atelier, esta obra maestra, el ápice de la relojería clásica.

Finalmente, el resultado definitivo fue el Montre École (School Watch). El cual fue presentado al mundo en la subasta Christie’s Important Watches. Las ganancias que generó su venta fueron destinadas al desarrollo y conservación del proyecto Naissance d’une Montre – Le Garde Temps, que se encarga de salvaguardar y transmitir la magnificencia de las técnicas clásicas de relojería.