¿Vas a dar un regalo? Entonces no te quedes corto y aprovecha para sorprender a tu elegido con alguno de estos exóticos presentes.
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La Perla Peregrina
La Perla Peregrina fue descubierta en una expedición de España a las aguas del Archipiélago de las Perlas, en Panamá, en el siglo XVI; fue entregada al rey Felipe II de España, por lo que se convirtió en una gema muy valiosa por sus características y por su historia. Años después, ésta fue adquirida por Cartier.
En 1972, el actor inglés Richard Burton pagó un millón de euros por esta joya, para regalarla a su esposa Elizabeth Taylor. Al divorciarse, la actriz subastó la pieza en cinco millones de euros; el dinero lo destinó a obras benéficas.
2. Champagne de 170 años
El empresario Ravi Viswanathan le regaló a su esposa una botella de champán Veuve Clicquot de 170 años de antigüedad, para celebrar su aniversario de bodas. La botella fue rescatada de un barco naufragado en el Mar Adriático, y se subastó en 30 mil euros.
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Retrete de diamantes
El actor Ben Affleck, tuvo la grandiosa idea de regalarle a (su entonces novia) Jennifer López, una taza de baño de la firma “Pedrusco’s” decorada por completo con rubíes, zafiros y diamantes. No es difícil interpretar el sentido de su regalo.
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Bolso de diamantes
David Beckham regaló a su esposa Victoria, un bolso Silver Himalayan hecho con piel de cocodrilo blanco y adornado con profusión de diamantes de tres quilates, con un valor de un millón 700 mil pesos.
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Escultura de Giacometti
El magnate ruso Roman Abramovich, obsequió a su pareja una escultura de Giacometti, obra del artista suizo Alberto Giacometti, cuyo precio es de 204 millones de pesos. También le ha regalado un rancho en Colorado (con vecinos como Kevin Costner y Jack Nicholson), y se especula que también una pintura de Lucian Freud y otra de Francis Bacon, valoradas en 100 millones de euros.
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Isla en el complejo “The World”
En 2006, Michael Schumacher recibió como regalo de despedida de su carrera automovilística, una de las 300 islas artificiales del complejo The World, en las costas de los Emiratos Árabes Unidos. El príncipe Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, fue el fanático que realizó éste obsequio. Se estima que la isla tiene un precio de siete millones de dólares.
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