Estos jóvenes millenials desafiaron a la teoría y lograron hacerla en grande, a su corta edad.
Erica Stanford
Erica compró unos US$250 en bitcoins y otras criptomonedas. Empezó a experimentar con las monedas virtuales más baratas e invirtió US$2,500 con dinero de una tarjeta de crédito.
Ganó US$38,000 y los usó para pagar sus deudas y ahorrar. Erica comenta: ‘’quedé sorprendida cuando vi que era dinero de verdad y me puse a pensar que podía renunciar a mi trabajo y dedicarme a esto’’.
Y eso fue exactamente lo que hizo, algunas personas le dijeron que era estúpida y sintió miedo de dejar su trabajo, se preguntaba si podría hacerse de un salario con las criptomonedas.
Un año después de dejar su trabajo y ya con casi US$26 millones, visita diferentes países dando conferencias, y es conocida como ‘‘cripto-lady’’.
Laura Roeder
«Si alguien me hubiera dicho que un día me convertiría en millonaria gracias a las redes sociales, hubiese pensado que era un broma’’. Laura aprendió a programar de manera autodidacta cuando tenía 12 años, para poder construir su propia página web.
A los 22 años renunció a su empleo de diseñadora gráfica, para dedicarse a trabajar de freelance. Era el momento en que Twitter y Facebook estaban despegando y ella hacía páginas web para pequeñas empresas.
Comenzó a hacer vídeos sobre marketing, en redes sociales, desde su habitación y a organizar ‘webinars’, seminarios online, sobre cómo usar Facebook y Twitter para promover pequeños negocios. Los comenzó a vender como cursos online por un valor de entre los US$45 y US$220.
En el primer año ganó más de US$100,000. Luego, diseñó un software para su propia compañía, que ayudaba a los freelancers y las empresas pequeñas, a actualizar automáticamente sus redes sociales.
Tan sólo el año pasado su empresa ganó US$4 millones.
que interesante y que suerte tuvo! o que bien se informo
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