El daltonismo es uno de esos defectos de los que no te das cuenta, hasta que creces y ejerces consciencia sobre el mundo exterior. Ciertamente es difícil vivir en una ciudad, donde todos los colores son grisáceos o sepia. No poder ver el campo verde, los dibujos de los artistas más destacados, un amanecer o atardecer con sus hermosos tonos rojizos.
Por esto es que una compañía llamada EnChroma, se encargó de diseñar, crear y distribuir unos anteojos correctores, que le permiten a las personas que sufren de esta condición, apreciar los colores como realmente son.
Se tiene un cálculo aproximado de 300 millones de personas en el mundo, que tienen daltonismo; este número se debe a que hay distintos tipos de este defecto.
A este maravilloso proyecto se une el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, que cuenta con gafas “EnChroma Cx Explorer” en la entrada del museo, y que presta a los visitantes que confiesan ser daltónicos.
El director de comunicación de este museo, Matthew Renton, es daltónico, y él le recomienda a aquellos que usen las gafas dentro de las instalaciones, que se tomen un café mientras admiran la obra de Martin Creed llamada “Work n° 1351” y que se encuentra dentro de la misma cafetería.